Para las grandes empresas españolas, la pandemia ha obligado a trabajar desde casa. Por lo que operar en la nube ha supuesto la continuidad de su negocio, el trabajo remoto y la agilidad de sus equipos. Ya que operar en la nube permite una mayor movilidad y flexibilidad, con equipos conectados y colaborando en todo momento.
De acuerdo con el índice de Confianza Empresarial (ICE) del Instituto Nacional de Estadística, antes de que se desatara la pandemia, apenas un 15% de las empresas contemplaban el teletrabajo. Durante la pandemia y su confinamiento, esta modalidad fue adoptada por casi la mitad, abarcando cerca del 50% de sus plantillas. «Alrededor de una tercera parte de aquellos que han adoptado el trabajo en remoto declara que lo mantendrá en el futuro», afirman desde el ICE.
Ante el auge de esta tendencia, las compañías buscan tecnologías eficaces para almacenar y compartir archivos sin importar la ubicación de sus empleados. Y en este camino, la nube parece ser la apuesta ganadora. De hecho, la empresa de ciberseguridad Trend Micro concluyó que «el 88% de las empresas ha acelerado su migración a la nube durante la pandemia, conscientes de la importancia de esta tecnología para hacer frente a los retos de la movilidad y el teletrabajo».
¿Cómo ayudan los servicios ‘cloud’ a las empresas y qué retos supone para el negocio?
Durante el coronavirus, la tecnología ‘cloud’ (almacenamiento de data en internet) ha sido responsable de la supervivencia de muchas empresas. Así lo establece el Informe Cloud Computing 2020; donde un 62% de las encuestados reconoce que esta tecnología ha permitido la continuidad de su negocio y un tercio confirma que será una palanca para su recuperación. Así mismo, consideran que la nube ha posibilitado el trabajo en remoto de sus plantillas, el refuerzo de la cultura digital en la compañía, la agilidad en los equipos y la flexibilidad del consumo de servicios, más allá del escenario sociosanitario puntual.
¿Qué ventajas ofrecen los servicios en la nube?
- Conexión instantánea con todos los equipos y departamentos.No es necesario la instalación de software en los terminales, puesto que el acceso se realiza en remoto a través de internet. Esto permite una mayor movilidad y flexibilidad, con equipos conectados y colaborando en todo momento.
- Seguridad informática de todos los equipos.El almacenamiento tradicional en un único equipo o disco duro implica mayor riesgo de seguridad que si se reparte en diversos servidores en un centro de datos. El nivel de protección en la nube es más robusto ante amenazas físicas como un incendio en la oficina o un terremoto, problemas locales como fallos eléctricos o fugas de agua y ataques virtuales como ‘malware’.
- Acceso deslocalizado a documentos de todo tipo.Al no ubicarse los datos en un espacio físico, como el disco duro de un ordenador, la nube permite el acceso a los documentos desde cualquier dispositivo siempre que haya conexión a internet. Así, los trabajadores pueden crear, editar, ver y compartir información de manera sencilla y sin importar su localización.
- Ahorro en equipos e infraestructuras y reducción de gastos de mantenimiento.Los servicios en la nube permiten una reducción de los costes asociados, ya sean directos o indirectos, al disminuir los recursos destinados a la administración de hardware y software. El hecho de no tener un servidor físico conlleva una reducción significativa de los gastos asociados con el mantenimiento de los equipos. La entidad pública Red.esestima que las pymes pueden experimentar un ahorro de hasta un 40% de inversión en hardware y software; un 31% en los costes del personal TIC y hasta un 80% de consumo energético.
Cómo proteger la información en la nube
Sin embargo, a pesar de que operar en la nube sea más seguro que un almacenamiento tradicional, también implica riesgos. De las empresas que han acelerado su migración, solo el 55% asegura estar protegiendo ese entorno ‘cloud’ con herramientas eficaces, según el estudio de Trend Micro. Esta desprotección da lugar a ciberataques cuya «mayor amenaza proviene de aquellos que se aprovechan de la información pública de los usuarios, como su dirección de correo electrónico o domicilio físico, para restablecer las claves de una cuenta. Una vez consiguen esto, el criminal está a un paso de ‘crackear’ cualquier cuenta, peligrando la información personal, profesional o financiera; mancillando la reputación del usuario y corriendo el riesgo de que las cuentas sean eliminadas o destruidas».
Para evitar estos peligros, la compañía recomienda una serie de prácticas que pueden ayudar a proteger la información:
- Usar el sistema de doble verificacióncuando sea posible, así como una clave única para cada cuenta.
- No utilizar el mismo nombre de usuariopara diferentes cuentas.
- Crear una cuenta de email para la información financiera.
- Realizar periódicamente copias de seguridad de los datosen diferentes discos duros.
- Tomar precauciones adicionales para la información sensible como claves en documentos Word o Excelo cifrar los archivos usando programas específicos.
- Tener contraseñas que sean largas, robustas y únicas, que intercalen símbolos no alfanuméricos.
- Proteger todos los dispositivos, ya sean ordenadores, ‘smartphones’ o ‘tablets’, con un antivirus y códigos PIN.
En definitiva, tomando como referencia el estudio que realizo Trend Micro: «El paso a la nube no es un proceso de ‘adoptarlo y olvidarlo’, sino que requiere una gestión continua y una configuración estratégica para tomar las mejores decisiones de seguridad para su negocio»
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Fuente: ElConfidencial
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