Seis consejos para proteger tus contraseñas

En los últimos años, los aumentos de ciberataques han provocado que muchas empresas y particulares traten de mejorar sus protocolos de ciberseguridad. Sin embargo, pocos tienen en consideración a las contraseñas. A día de hoy, los ciberdelincuentes siguen prefiriendo entrar en cuentas forzando la contraseña de un usuario o descubriéndolo con pistas que damos en Internet sobre nosotros. Por ello, vamos a daros seis consejos para que vuestras contraseñas sean robustas y seguras.

Crea una contraseña robusta

Para muchos, crear una contraseña segura puede ser un quebradero de cabeza. Mucha gente recurre a fechas especiales, como cumpleaños o aniversarios; o incluso a una palabra importante, como el nombre de su mascota. Se recomienda no utilizar ninguna palabra del diccionario, fechas o detalles que amigos y/o familiares puedan reconocer.

Para crear una contraseña robusta, lo ideal es combinar diferentes tipos de caracteres, como mayúsculas, minúsculas, símbolos y números. Además, hay páginas de Internet, como Password Generator, que nos ayudan a generar de forma aleatoria contraseñas robustas. Un buen ejemplo de contraseña robusta y segura es FnW3b%Qd2WckR-FX.

No utilices la misma contraseña para todo

Aunque es de sentido común, mucha gente sigue utilizando la misma contraseña para todas las cuentas que tiene. Los dos motivos principales son la pereza de tener que pensar varias contraseñas diferentes y la falta de memoria para tener todas las contraseñas recordadas.

Para evitar esto, se pueden añadir varios caracteres extras a la contraseña para indicar de qué es. Utilizando el ejemplo anterior, la contraseña para una cuenta de Twitter es FnW3b%Qd2WckR-FXtw. De esta forma, añadiendo el “tw” al final de la contraseña indicamos que es para Twitter.

Revisa y cambia tus contraseñas periódicamente

Las empresas de ciberseguridad recomiendan cambiar todas las contraseñas que tenemos cada dos o tres meses. De esta forma evitamos que los ciberdelincuentes puedan acceder con facilidad a nuestras cuentas. Además, es aconsejable no reutilizar las contraseñas utilizadas en el futuro. Y, por supuesto, no digas a nadie que has cambiado las contraseñas ni cuál era la antigua.

No marques la opción “Recordar contraseña”

“Recordar contraseña” es una cómoda opción que nos ofrecen los buscadores de Internet y los dispositivos móviles. Gracias a ella, evitamos tener que introducir la contraseña en nuestras cuentas todas las veces que accedamos a ellas. Sin embargo, tenerlas activadas nos deja vulnerables ante posibles ciberataques y/o robos de dispositivos.

No apuntes tus contraseñas en ningún lado

Evita por completo apuntar tus contraseñas, tanto en digital como en papel. En digital pones en riesgo que una persona entre en tu dispositivo y vea el documento o nota con todas tus contraseñas. En físico, el mayor riesgo es que pierdas o te roben el papel con las contraseñas apuntadas. Si aún así sigues queriendo tenerlas apuntadas, la mejor opción de las dos es en papel. Eso sí, déjalas en un sitio que no esté a la vista y no te lo lleves fuera de casa/oficina.

Utiliza el modo de incógnito si te dejan un dispositivo

Hay ocasiones en las que tenemos que usar un dispositivo prestado, como un ordenador público de una biblioteca. En estos casos una buena idea para evitar que se guarden nuestras contraseñas en el navegador es utilizar la pestaña de incógnito. La gran ventaja que tiene este modo es que, al cerrar el navegador, no necesitas cerrar sesión, ya que lo hace solo. Además, no deja rastro alguno de nuestra cuenta y contraseña. No olvides que la pestaña de incógnito sí registra las cookies de las páginas que visitamos.