Los beneficios de trabajar en la nube

Los beneficios de trabajar en la nube

La COVID-19 ha generado un gran impacto en nuestras vidas: distanciamiento social, uso obligatorio de mascarillas, confinamiento, teletrabajo… Con este último muchas empresas se han visto obligadas a digitalizar sus documentos y herramientas para que sus empleados puedan trabajar de forma remota, ya sea desde casa o en otros espacios. Debido al bum del teletrabajo, las empresas ofrecen nuevas posibilidades de trabajar de forma más sencilla y cómoda gracias a la nube. Algunas de las opciones Cloud que ofrece el mercado son Google Drive o Dropbox, entre otros. Sin embargo, además de éstas existen soluciones más completas como son los servidores en la nube, administrados por terceros. Estos servidores disponen de un mayor grado de ciberseguridad comparada con otras nubes disponibles, ya que el usuario puede centrar su atención en las tareas que le correspondan mientras el responsable del servicio se dedicará enteramente a la administración del servidor en la nube, capacitándole a ofrecer un mejor servicio y por ende una seguridad de calidad. Los beneficios que nos ofrece trabajar en una nube con el servidor administrado son: Ahorro en compra de licencias (ofimáticas, sistema operativo, antivirus…). Mayor ciberseguridad (protección de datos, control de accesos a la nube…). Acceso desde cualquier dispositivo (PC/Mac, Smartphone, Tablet…). Servicio de gestión, mantenimiento y actualización del servidor. Servicio de asistencia técnica. Copias de seguridad diarias. HodeiCloud ofrece un escritorio virtual con estas características (servidor administrado en la nube) a través de CEBEK Emprende. Además, gestionamos y desplegamos el proceso de digitalización de los servidores de nuestros clientes. La seguridad de tu empresa al alcance de tu mano A pesar de que la pandemia...
La clave para una mayor ciberseguridad: abandonar la identificación por contraseñas

La clave para una mayor ciberseguridad: abandonar la identificación por contraseñas

Everis, Ping Identity e IREO enumeran las oportunidades para las empresas de sustituir las credenciales por otros métodos de gestión de identidades.   Ver para creer: la contraseña más frecuente en el mundo es «123456». La segunda más común es «123456789». La imprudencia es obvia. Menos evidente, aunque igualmente peligroso, es emplear una misma contraseña para varios servicios online, o no cambiarla con la suficiente recurrencia. Según un análisis realizado por el centro de ciberseguridad nacional de Reino Unido, más de 40 millones de usuarios utilizan contraseñas que un ciberdelincuente podría obtener en tan solo un segundo. Y según una investigación de Verizon publicada en 2019, el 81% de las filtraciones de datos eran el resultado de contraseñas comprometidas. Aun los usuarios más sensibilizados y conocedores de los riesgos que entraña el ciberespacio cometen pequeñas pero significativas faltas en la gestión de sus contraseñas. Una contraseña insegura, si no se acompaña de sistemas robustos de doble autenticación, conduce inexorablemente a la pérdida de información y a brechas de seguridad. Ventajas para las organizaciones La ciberseguridad passwordless es una tendencia emergente que se ha visto acelerada durante la pandemia de la Covid-19, al calor del auge del teletrabajo. Entre sus principales ventajas, destacan «la mejora en la experiencia de usuario/empleado, una mejora general de la seguridad y una reducción de costes en el largo plazo», enumera Mónica Almela, country leader para España y Portugal de Ping Identity, compañía estadounidense especializada en gestión de accesos. La mejora en la experiencia de usuario tiene que ver con la usabilidad, pero, sobre todo, con la productividad. Cuatro casos de uso Entre los casos...